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Resumo

Este artículo sitúa la educación como eje y reinterpreta la movilidad urbana como aula expandida, entendida como dispositivo pedagógico para la sostenibilidad en contextos territoriales complejos. Con un enfoque cualitativo transdisciplinario y un diseño abductivo de casos múltiples, se analizaron experiencias en Medellín, Rosario, Barcelona y Bogotá donde la movilidad activa y la micromovilidad, articuladas con urbanismo táctico y agendas de proximidad, favorecieron aprendizajes situados y fortalecieron la ciudadanía urbana. Se asumió la ciudad como ecosistema de aprendizaje y la gobernanza compleja como andamiaje que integró participación informada, intermodalidad y critérios de equidad territorial. Los hallazgos mostraron la emergencia de comunidades de aprendizaje urbano, mejoras en accesibilidad y autonomía cotidiana, y la traducción de la sostenibilidad en prácticas verificables evaluadas con indicadores híbridos de accesibilidad, salud y corresponsabilidad. El análisis identificó condiciones habilitantes como marcos de seguridad, interoperabilidad con el transporte público y participación inclusiva. La contribución radica en un marco epistémico complejo transdisciplinario y en lineamientos operativos que vinculan política pública y currículos urbanos mediante programas continuos con anclaje comunitario. Se concluye que la ciudad, concebida como ecosistema de aprendizaje, permite articular currículos urbanos y políticas de movilidad para formarciudadanía orientada a la sostenibilidad.